Como se conoce, Supo Condori era uno de los heridos de mayor gravedad de la explosión de un vehículo del Ministerio Público cargado de material pirotécnico, en la Comisaría Central el 20 de octubre; teniendo el 90% de su cuerpo con quemaduras de tercer grado, no resistió las lesiones tras 15 días de internamiento en el Hospital General de la Policía en Lima.
Sus restos arribaron ayer al aeropuerto Manco Cápac de Juliaca, aproximadamente a las 10:40 horas, en un vuelo comercial de LAN, siendo recibido por un especial cortejo fúnebre integrado pos sus compañeros de la División Policial (DIVPOL) de Juliaca.
Cubierto por la Bandera Nacional, fue trasladado al salón de convenciones de la Municipalidad de San Román, donde sus compañeros de promoción, jurisconsultos de la maestría, familiares y demás allegados, presenciaron el homenaje póstumo que se le rindió antes de ser enterrado en su natal Puno.
Durante el discurso de orden, el jefe de DIVPOL Juliaca, Enrique Dávila Ordóñez, destacó la trayectoria del efectivo policial extinto, expresando especialmente las condolencias a su viuda Carmen Sofía Landea Taipe y sus cinco retoños, William, también policía, Jonathan, Shirley, Linda y Ronald, este último de seis años.
Supo Condori, egresado de la escuela de la Policía en el 1987, pertenece a las primeras promociones, se inició en la DOES. Durante su marcada trayectoria sirvió también al país en Macusani y Santa Lucía, como también en Tingo María, Tocache, los ríos Apurímac y Ene, entre otros, fuera del departamento.
En el año 1993, retornó a la región Puno laborando en Carabaya, Chucuito, Puno y Juliaca, donde antes de su trágico deceso venía desempeñando funciones en la sección de investigación de faltas en la Comisaría Central. Según fuentes de su propia institución, el efectivo policial murió a causa de un paro cardiaco.
0 comentarios:
Publicar un comentario